Historia

La historia de las plataformas elevadoras

Entre 1950 y 1970, se produjo una verdadera revolución en el campo del transporte. Las formas tradicionales de transporte, como la navegación a vela y la locomotora de vapor, dieron paso a alternativas más modernas. La aparición del avión llevó a la desaparición de los transatlánticos, mientras que el transporte de carga por mar experimentó un crecimiento explosivo.

Sin embargo, el cambio más notable se produjo en la carretera. El automóvil trajo consigo una verdadera revolución de la movilidad, mientras que los camiones tenían dificultades para seguir el ritmo de la rápida industrialización. Este período marcó una época de cambios profundos e innovaciones que transformarían para siempre el sector del transporte.

Transporte por carretera

El aumento de la suburbanización y la producción en masa dio lugar a una creciente demanda de transporte. En la década de 1970, cuando la navegación interior pequeña desapareció, esta función fue asumida por el transporte por carretera. Los camiones se utilizaban cada vez más para el transporte de mercancías.

En los primeros años del transporte por carretera, los camiones aún se cargaban y descargaban manualmente, lo que resultaba en una doble ocupación de conductores en cada camión.

La primera plataforma elevadora

En la década de 1980, la empresa alemana Teha desarrolló la primera plataforma elevadora, impulsada por un motor eléctrico. Con la llegada de las plataformas elevadoras hidráulicas en el mismo período, ya no era necesario tener dos conductores en los camiones. Esto redujo el trabajo manual, lo que disminuyó el riesgo de lesiones y daños a la carga.

Las plataformas elevadoras hidráulicas también permitieron transportar mercancías pesadas, ya que la plataforma servía como enlace entre el compartimento de carga, el suelo y el suelo del almacén.